Revisión anual

Visítanos una vez al año

A menudo pensamos que sólo es necesario visitar al odontólogo cuando sentimos dolor o creemos que algo no va bien, pero esto es un error porque puede ser demasiado tarde. La prevención es el mejor tratamiento y por ello conviene ir al dentista, al menos, una vez al año, siendo lo ideal una vez cada seis meses. Estas son algunos de los problemas que podemos detectar y evitar en una revisión rutinaria:

  • Que una caries llegue al nervio y haya que hacer una endodoncia
  • Que el sarro inflame una encía y la haga sangrar
  • Que la ausencia de una pieza desfigure la boca